Generalmente a las mujeres les cuesta mucho más tiempo llegar al orgasmo
durante el coito que a los hombres, por eso es que el juego previo es un arma
que puede ayudar a que ella se deshaga de inhibiciones, inseguridades y
cualquier otro factor que no la deja llegar al clímax, además de que la pareja
puede experimentar situaciones nuevas, salir de la rutina, así como el hecho de
que estos juegos, llegan a mejorar la comunicación en la pareja.
Más espera... más ganas… Si quieres que sea una
noche de sexo desenfrenado, empieza por preparar todo desde temprano (claro, en
ocasiones el tiempo no está a nuestro favor, pero al menos un día podríamos
intentarlo); y no, no hablamos de cambiar las sábanas, sino de iniciar con
juego desde que comienza el día; puedes mandarle mensajes sexys a tu pareja
mientras está en el trabajo, tal vez una foto enseñando un poco; las ganas los
mantendrán a la expectativa de lo que sucederá por la noche. El deseo y la
tensión sexual, serán más intensos para cuando estén juntos... ¡y eso que solo
es el inicio!
Sentidos… No es sólo cantidad, también calidad. Si quieres
hacer que tu pareja “se derrita” en la cama, asegúrate de no darle sólo unos
cuantos besos y caricias, aprende a llegar más lejos y estimular cada uno de
sus sentidos; la vista es lo primero que pensamos al momento de querer
estimular a la pareja, y es que también puedes involucrar los demás sentidos,
el sonido de la respiración puede ser algo excitante para algunos, usar objetos
como plumas o algún tipo de comida para estimular tanto el gusto como el tacto
también, el punto es improvisar, dejar la imaginación volar, y aunque a mucha
gente le cuesta trabajo, pueden ir poco a poco… por algo se empieza…
Cuerpo... El cuerpo no son sólo las partes sexuales, recuerda
que todas las partes, ¡sí!, todas tienen terminaciones que pueden ser muy
excitantes, así que un masaje con un poco de presión, aceites y algún
aromatizante para el ambiente, harán que los dos se relajen... y se dejen
llevar.
Ambiente… Para darle más "sabor" a la escena, puedes
crear la atmósfera perfecta; música, velas y hasta algo de comida pueden
complementar el cuadro, pero todo depende de tus gustos y los de tu pareja, y
con esto, se nota el nivel y calidad de comunicación que tienen… y no lo tomen
como un reto (“¡Apuesto a que esto le gustará!”)… como pareja, pueden ir
empezando a conocer cosas que no sabían del otro.
Dirty Talk... Las palabras "sucias"
pueden ser muy excitantes para algunos, y puede que aún no lo sepan. Pero sí
crees que definitivamente no es lo tuyo, entonces endulza el oído de tu pareja
y diviértanse haciendo del sexo un momento íntimo de diversión, complicidad y
gozo.
Ritmo lento pero constante... Cuando el juego previo sólo es
una fase para llegar a un fin, resulta todo un desperdicio, pues la idea es
hacer de este momento una situación única, no un camino a la penetración. Lo
más recomendable es que mantengan un ritmo lento, pero sin pausas, dejando que sus
cuerpos les digan los momentos ideales para aumentar la pasión. Así que no se
quiten la ropa inmediatamente, háganlo poco a poco…como si estuvieran dejándose
llevar por el ritmo de alguna canción.
Prueba... Si no lo has probado, ¿cómo sabes que no te
gusta? No te puedes negar a tener nuevas experiencias, ¿te imaginas lo
excitante que puede resultar? Desde usar algún juguete hasta tener sexo en un
lugar público. El chiste es que ambos estén de acuerdo en la aventura que
quieren realizar y se animen a probar.
Cine… Desde una película romántica, pasando por una
erótica, hasta llegar al porno… puede ser una opción para todos aquellos
amantes del cine. Es una buena forma de despertar el apetito sexual de ambos y
también una manera de conocer nuevas posiciones y trucos para ese momento de
consumación del amor, pero deben recordar que la comodidad es importante.
Sexo oral... Aunque muchos se resisten, esta
forma de sexo puede traer más satisfacción de la que te imaginas, sólo
necesitan liberarse de prejuicios y disfrutar. ¡Deja las inhibiciones!, y
recuerda, aun cuando sientas que no eres el más hábil con la boca, ¡la practica
hace al maestro!... y de paso descubres que le gusta a tu pareja.
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Al inicio se mencionó que estos son juegos previos pero
¿Cuál es la manera correcta de nombrarlos? ¿Juegos Previos (Preliminares) o…
Juegos Eróticos?
La palabra “preliminar” significa que procede y
prepara el objeto principal. Si hablamos de sexualidad, ¿cuál es éste objeto
principal? Desgraciadamente, hoy en día la respuesta más habitual aún está centrada en el coito, de manera que el
juego sexual pasa a convertirse meramente en eso: un preliminar, de pocos
minutos de duración, con la intención de preparar el cuerpo para alcanzar el objetivo de la penetración. La importancia del juego del erotismo
y la seducción en las relaciones sexuales es incuestionable, pero la pregunta
es: ¿realmente lo podemos reducir a un
juego previo, de tiempo limitado y entendido como un preparatorio? ¿O
tendríamos que hablar de un continuo?
Nuestra sociedad patriarcal, basada en les relaciones asimétricas,
centrada prácticamente de forma exclusiva en los órganos genitales y la
actividad coital, así como en las necesidades y el placer del hombre, deja la
sexualidad de la mujer y su placer en un segundo plano, sin validez. Hoy en día
aún arrastramos diversas creencias limitadoras que nos ha dejado esta “herencia”.
Es cierto que, mayoritariamente, el placer ya se acepta como un derecho y se desliga
de la reproducción; también hay mayor diversidad sexual y la mujer ha hecho oír
su voz, pero aun así se continúan utilizando unidades de medida prioritarias y exclusivas: el coito y el
orgasmo continúan siendo el objetivo, lo que frecuentemente conlleva gran ansiedad de ejecución, por parte de
los hombres y sentimientos de frustración
en las mujeres por no disfrutar plenamente. Dentro de este modelo de
sexualidad aparecen los tan comúnmente denominados “juegos preliminares”,
preliminares a la penetración.
Es importante reflexionar
y superar estas creencias y actitudes para podernos brindar la oportunidad de comprender las relaciones sexuales como un
juego erótico continuo, con el único objetivo de disfrutar de la
experiencia; como si cada relación íntima se tratase de un menú en el que se
permite probar con curiosidad, imaginación y afecto, cada parte del cuerpo,
probando presentaciones diferentes, comiendo de manera diferente y, sobretodo,
dejando de concebir el coito como el plato principal de cada día.
La piel es el órgano
más grande de nuestro cuerpo y está formado por infinidad de terminales
nerviosas, lo que la hace muy sensible al contacto afectuoso y juguetón. Las zonas erógenas son todas aquellas
partes del cuerpo (no exclusivamente los genitales) que resultan más sensibles
y placenteras al contacto íntimo y que nos producen deseo y excitación sexual.
Estas zonas varían según los gustos personales, así que lo mejor es
descubrirlas, individualmente y/o en pareja, para fomentar así el autoconocimiento y poder expresar lo
que nos gusta y lo que no, creando un clima
de intimidad en el que sentimos que podemos ser nosotros mismos, donde
reforzar la comunicación emocional, la autoestima
y la confianza mutua.
¿Juegos preliminares o
juego erótico? Lo que simplemente puede parecer un juego de palabras se puede convertir
en un gran cambio en nuestra concepción de la sexualidad. Si seguimos adoptando
la primera postura nos limitamos a un objetivo, un tiempo y una práctica sexual
concreta y esperada -y a menudo no del todo satisfactoria. Concebir como válido el juego erótico como un
continuo, un todo, nos regala la oportunidad de jugar, crear, experimentar y
conocer aquello que realmente nos hace sentir intimidad y placer,
interiorizando y sintiendo la relación existente entre el cuerpo, la mente y la
emoción.
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